Fiestas patrias con platillos mexicanos | Meridiano.mx

2022-10-15 02:51:43 By : Ms. Candy Fan

Por José Luis Olimón Nolasco

No es casual que la conmemoración del CCXII aniversario del inicio del inicio del movimiento que culminaría once años después, también en septiembre, haya sido motivo y ocasión para que, en el ámbito deportivo, se programaran dos eventos deportivos de alto impacto: el ahora denominado “Clásico nacional” en el que se enfrentaban los dos equipos más populares de nuestro país, los dos equipos con más títulos obtenidos en la era profesional —combinando torneos largos y cortos— y la tercera edición de la pelea entre Saúl “El Canelo” Álvarez y Gennady Guennadievich Golovkin; ambos, en dos escenarios perfectos: aquel en el “Coloso de Santa Úrsula”; este, en el T-Mobile Arena de Las Vegas.

Todo comenzó con “el calentamiento mediático”, intensificado a lo largo de la semana. En este orden de cosas, se puede decir que “el calentamiento” del “clásico” logró despertar un particular interés gracias a que, en las fechas previas, tanto el América como el Guadalajara habían venido obteniendo buenos resultados —inesperados, en el caso de la oncena tapatía— y, tan fue así, que se pudo ver un Estadio Azteca apenas con algunos huecos en las cabeceras. En el caso de la pelea del Canelo —de acuerdo con las apuestas previas— se esperaba un triunfo del tapatío, de manera que, en caso de apostarle 100, se obtendrían 116, mientras que en caso de ganar la pelea el peleador kazajo, se ganarían 500. Eso sí, en caso de que Golovkin ganara por KO en los primeros rounds, se recibirían 10,100. El morbo real parece haber estado relacionado con la posibilidad de que El Canelo fuera capaz de noquear y de ver hasta qué punto GGG podía darle una batalla semejante a las anteriores con cinco años más y ocho libras más.

Ya en el terreno de juego, las “Águilas” del América se pusieron adelante muy pronto y, a pesar de los esfuerzos del “rebaño sagrado”, los “cremas” ampliaron su ventaja cuando apenas iniciaba el segundo tiempo, y no fue sino hasta el minuto 62 que “El Chicote” Calderón, recién ingresado de cambio, logró el que, a la postre sería el único gol del chiverío y que haría recordar los tres goles que hizo en la liguilla del torneo “Guardianes 2020”. A final de cuentas, un resultado justo y esperado, no exento de polémicas por un balón que pudo haber rebasado la línea de meta y por un posible penal en favor del Guadalajara cuando el partido agonizaba. Esta rivalidad, sin embargo, bien pudiera proseguir en la liguilla, a la que el América se ha calificado ya directamente y a la que el Guadalajara bien pudiera llegar por medio de la repesca, algo que hasta hace algunas fechas, parecía difícil por el pésimo inicio de torneo que tuvieron.

La pelea Canelo-GGG, por su parte y como suelen ser este tipo de eventos, fue todo un espectáculo, probablemente mayor fuera que dentro del ring.

Cerca de 20,000 personas entonando el Himno Nacional Mexicano en tierras que pertenecieron a la Nueva España durante los años de la colonia y al México independiente hasta 1846 en que se convirtió en el estado 36 de la Unión Americana y acompañando a Alejandro Fernández en su interpretación de “México lindo y querido”, en especial ese “si muero lejos de ti” que resuena en lo profundo de quienes experimentan el dolor de un exilio “voluntario a fuerzas”, en ese fenómeno sociocultural que escandalizaba al famoso profesor de Harvard Samuel Huntington y que sigue siendo inaceptable para un buen número de nacionalistas WASP [blancos, anglosajones y protestantes].

Una transmisión en televisión abierta para México —Televisa y TV Azteca— a costa de una cantidad impresionante de publicidad visual —en pantalla abierta y reducida— y auditiva [los locutores entreverando la narración de la pelea con comerciales y televisión de paga —ESPN—, con menor cantidad de intromisiones comerciales, pero, al igual que las transmisiones de televisión abierta, con una inducción frecuente a las apuestas. En medio de todo, un comercial —de la cerveza Tecate— que llamó poderosamente mi atención, no sé si más por el mensaje invitando a no poner en manos de menores de edad bebidas alcohólicas o por el dato referido de que en nuestro país el consumo de alcohol comienza a los once años.

De la pelea, poco que decir: un boxeador kazajo que se limitó a aguantar las embestidas del Canelo los primeros seis rounds en los que le propio peleador mexicano había dicho que iba a dosificarse y un Canelo que pegó buenos golpes, pero fue incapaz de cumplir su promesa de noquear y zanjar, definitivamente, la polémica despertada en las dos peleas previas de esta trilogía. A partir del séptimo asalto, una postura más proactiva de Golovkin que posibilitó que en ese fastuoso espectáculo hubiera un poco de espectáculo boxístico. Hacia el final de la pelea ambos boxeadores lucían cansados, casi agotados, solo esperando el final y el resultado esperado: una decisión unánime —más cerrada para los jueces que para la afición y los comentaristas— y la satisfacción de haber obtenido una buena cantidad de millones de dólares: se calcula que Álvarez podría haber ganado alrededor de 65 y Golovkin, alrededor de 43, antes de impuestos… Nada mal…

Todavía dentro de “lo nuestro” y de “los nuestros”, la fecha 15 —que en realidad es la décimosexta que se disputa— dejó casi definidos los equipos que clasifican directamente y todavía pendientes los 8 que califican a la repesca.

En el “deporte del sexenio”, la “Serie del Rey”, disputada entre los Sultanes de Monterrey y los Leones de Yucatán, se define este lunes en el séptimo juego de la serie.

En el ámbito de lo “universal”, el Real Madrid y el Barcelona siguen haciendo crecer las expectativas de que el presente será un torneo en que pelearán codo a codo el campeonato de La Liga; en Inglaterra, el Arsenal y el City siguen a la cabeza, mientras el Chelsea y el Liverpool se siguen rezagando, tal como lo están haciendo también el Bayern en Alemania y la Juve y el Inter en Italia…

En las Grandes Ligas, poco a poco se van definiendo los equipos que pasarán a la postemporada, Julio Urías llegó a 17 triunfos en la temporada en un juego con el que los Dodgers llegaron a 100 victorias y Aaron Judge y Albert Pujols siguen tratando de alcanzar sus metas correspondientes: el yanki, con 59, los 61 cuadrangulares de Roger Maris y el cardenal, con 698, los 700.

La “bomba” de la semana —esperada, pero bomba—: el anuncio del retiro de Roger Federer…

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